28.1.09

Fragments… [2]

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Durante semanas, el sufrimiento y la desesperación le habían entumecido. Se había trasladado a un estado de ánimo que le hacía parecer estar envuelta en hielo, como cuando era joven y se encontraba sola. Todo cuanto veía en el templo le traía a él a la memoria, con nítida claredad. De manera inconsciente había mantenido la ilusión de hallarle allí, si bien conocía la noticia de su muerte. Ahora se daba cuenta de lo vana que había sido su fantasía. Él no estaba allí. Había muerto y ella jamás volvería a verle.

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Leyendas de los Otori – El lamento de la garza