Esta carta va dirigida a ti,
esta carta es para pedirte perdón.
Me gustaría disculparme de lo que te dije,
pero sobretodo de lo que pensé.
Fueron momentos difíciles pero no quiero que eso sea la escusa.
Saqué lo peor de mi y te lo lancé a la cara de forma cobarde,
toqué fondo, me vi envuelto de mierda, mi mierda y no hacía nada mas que tirártela.
Ahora sé que no fué tu culpa, las cosas tenian que ir así,
desde un buen principio sabía donde me metía y no quise verlo,
nos advertimos, pero nunca hemos hecho caso a esas cosas.
Ya ha pasado mucho tiempo y sé que no tiene mucho sentido todo esto
pero necesito hacerlo para que sepas que nada de eso era verdad,
en ese momento lo necesitaba para poder continuar,
porque pensaba que el odio era el único camino,
sin saber aceptar mis actos y mis consecuencias.
Verdaderamente, aunque no menos triste,
puedo decir que me fué bien
y puedo decir que he sobrevivido a ello,
no sin dolor, pero estas cosas duelen.
Nunca quise aceptar haberte perdido hasta darme cuenta que nunca te había tenido,
no podía pedirte más de lo que me habías dado.
Por eso me gustaría que aceptases esta carta
y que una vez más nos miremos a los ojos, sonriamos y sólo nosotros sepamos que lo nuestro es amistad
y lo otro tonterías.
Un beso y con mucho cariño.
a*